30 segundos de tu ducha que te ayudarán a mejorar tu piel y tu pelo ¿te animas?

La ducha 🚿 caliente es una de las actividades cotidianas más ricas del día, pero ¿sabías que probablemente no le estás sacando todo el provecho posible? Más allá de ser un must en nuestra rutina de cuidado e higiene personal, existen 30 segundos que pueden ayudarte a tener una mejor piel, pelo, e incluso salud. 

Si te encantan las duchas calientes, tal vez te desanime escuchar que al final de tu baño, lo mejor es cerrar la llave caliente, y ¡terminar tu ducha con 30 segundos de agua fría! 🥶 Seguramente no te llame mucho la atención recibir una ráfaga de agua fría, pero una vez que conozcas sus beneficios, es probable que te convenzas.

Es importante tener en cuenta que el agua caliente, aunque sea rica durante las frías mañanas de invierno, no es tan buena como parece. La temperatura elevada puede eliminar los aceites naturales del cuero cabelludo, provocando sequedad e irritación en la piel. Además, puede eliminar el brillo natural del cabello y acelerar el desvanecimiento del color si está teñido.

La opción más recomendable es ducharse con agua tibia. De esta manera, el chorro de agua fría al final no será tan drástico y abrupto.

¿Pero qué beneficios específicos se pueden obtener al tomar una breve ducha de agua fría al final? 

1. Piel suave y tersa: El agua fría ayuda a que los poros de la piel se contraigan ligeramente, lo que puede mejorar su aspecto, dándole una apariencia más suave y tersa.

2. Cabello saludable: El agua caliente puede eliminar los aceites naturales que hidratan el cuero cabelludo y el cabello, lo que puede llevar a una sequedad indeseada. Terminar con agua fría ayuda a mantener la hidratación y el brillo del cabello.

3. Aumento de energía y metabolismo: La ducha fría puede brindarte un impulso de energía y acelerar tu metabolismo, lo cual es ideal para comenzar el día con vitalidad.

4. Mejora del estado de ánimo: Se ha descubierto que el agua fría activa el sistema nervioso simpático, lo cual puede aumentar la liberación de neurotransmisores como la norepinefrina y las endorfinas, generando una sensación de bienestar y placer.

5. Fortalecimiento del sistema inmunológico: Aunque pueda parecer contradictorio, el cambio brusco de temperatura al final de la ducha puede estimular el sistema inmunológico. Investigaciones indican que el agua fría estimula los leucocitos, células que nos ayudan a combatir infecciones y enfermedades, lo que podría contribuir a una mejor resistencia contra resfriados y gripes.

¿Te animas a probar los beneficios de finalizar tus duchas con 30 segundos de agua fría?