La Menta, de nombre científico Mentha, es un género de plantas aromáticas con más de 20 especies y cientos de variedades, que incluyen entre las más conocidas la Mentha Piperita, la más usada en fitomedicina, la Mentha Spicata (la popular Hierbabuena) y también la Mentha Pulegium (la menta poleo).
Las hojas de Menta ya eran usadas en la Antigüedad para limpiar y enjuagar el paladar. Este uso ancestral se recupera ahora integrando el extracto de Menta en pastas de dientes, colutorios y otros productos de higiene dental elaborados con ingredientes naturales.
La Menta contiene ácidos fenólicos, taninos, flavonoides, triterpenos y su aceite esencial se aplica también sobre la piel y es rico en mentol, un compuesto con propiedades tonificantes y refrescantes.
PROPIEDADES DE LA MENTA PARA LA HIGIENE BUCODENTAL
- Antiséptica: el extracto de Menta tiene acción germicida y es antiséptica, es decir, que actúa reduciendo la formación de placa bacteriana en la boca sin causar irritación, daño o picor.
- Antimicrobiana: la Menta reduce la formación de bacterias que causan el mal aliento, por lo que es muy adecuada para quienes tienden a sufrir halitosis. Es habitual y muy útil además enjuagarse la boca con Menta tras haber ingerido productos que causan mal aliento, ya que además de evitar que las bacterias proliferen, su penetrante aroma refresca la boca.
- Purificadora: incluida en los dentífricos naturales y en enjuagues bucales, la Menta contribuye a una higiene profunda de los dientes, encías, la lengua y las mucosas bucales.
- Refrescante: el aroma mentolado y los compuestos que posee, proporcionan a los productos con Menta una agradable sensación de frescor y calma al usarlos, que además es duradera.
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