¿Estoy usando el cepillo apropiado para mi pelo?

Si  eliges tu cepillo por su diseño o las modas, esta guía te servirá.

¿Te has dado cuenta la cantidad de cepillos para el cabello que existen? Algunos los verás por todas partes por moda o tendencia. Otros solo en peluquerías. Pero lo que quizá no sabes es que cada tipo de cepillo tiene una función específica y no todos sirven para todo tipo de cabello.

Aquí te dejamos una guía con las principales clases de cepillo y sus funciones y usos más apropiados:

Cepillo rectangular:

Son esos cepillos planos y  grandes, también conocidos como «paddle brush». Son apropiados para desenredar en seco sin romper el pelo, porque al tener muchas púas evita dar demasiadas pasadas. Sirven para todo tipo de cabellos.

Cepillo desenredante:

Son los conocidos como “detangler” (el más famoso, el Tangle Teezer), con cerdas blandas de punta redondeada  para desenredar el pelo mojado evitando los nudos. Son útiles para melenas largas o lisas que tienden a enredarse con facilidad. Se pueden utilizar en casi todos los tipos de cabello.

Cepillo esqueleto:

Se llama así por sus cerdas separadas en una base llena de orificios, que nos recuerda a un esqueleto. Son apropiados para cabellos rizados porque dan definición. También son usados para peinar cabellos cortos, pero no son apropiados para desenredar la melena.

Cepillos con púas de madera:

Su ventaja está en que evitan la electricidad estática pero pueden resultar demasiado agresivos para cabellos finos y quebradizos ya que los puede partir.

Cepillos híbridos:

Son ideales para todo tipo de cabellos ya que combinan el estilo de los rectangulares con los de esqueleto. Se caracterizan por su estructura flexible y su diseño curvado que se adapta a la forma de la cabeza, así como al movimiento y la presión durante el cepillado. Es ideal para secar el pelo porque deja pasar el aire del secador a través de su estructura. También permite moldear gracias a su flexibilidad.

Cepillos térmicos:

Son diseñados para distribuir el calor de manera uniforme, favoreciendo el secado y moldeado. Son perfectos para conseguir un acabado pulido en la melena,

Cepillo redondo:

Ideales para dar volumen y moldear las puntas con secador en mano (hacia dentro o hacia fuera). También se puede usar para secar el cabello cuando aún está húmedo y dar forma. Aportan mucho brillo y son ideales para cabellos lisos y ondulados.

Cepillos para extensiones:

Sus púas están diseñadas para evitar dañar la unión entre el cabello natural y la extensión al desenredar el pelo. Por eso combinan cerdas duras y blandas que permiten compatibilizar ambas funciones.

Cepillos de cerdas metálicas:

Son para melenas con mucha cantidad de pelo y grosor.

Cepillos neumáticos:

Tienen una base flexible como un cojín, que deja pasar aire a través de unos orificios. Sirven para desenredar el pelo y moldear. Existen con cerdas naturales, de madera, sintéticas o híbridas.

Cepillos con púas de plástico:

Son los más baratos y sirven como cepillo multiusos para casi todo tipo de cabello. Duran poco ya que los de cerdas más finas pueden romperse con el uso.

¿Cómo elegir el cepillo más apropiado para ti?

A la hora de elegir tu cepillo no solo debes tener en cuenta el diseño, sino las características de tu cabello. Por ejemplo, los cepillos con púas anchas son mejores para cabellos rizados o gruesos, mientras que los de puas finas, son mejores para los lisos, lacios y finos.

Los cepillos de cerdas naturales son ideales para desenredar y cepillar cabellos frágiles, además de aportar más brillo a la melena.

Si queremos controlar el encrespamiento, necesitamos un cepillo de púas de jabalí que dará brillo y ayudará a extender los aceites naturales del cabello por toda la melena.

Idealmente deberíamos tener al menos dos tipos de cepillos, ya que para desenredar el cabello mojado es mejor usar cepillos con púas sin bola, que se enganchan menos evitando romperlo.

Recuerda que para mantener el cabello sano siempre debes desenredar de abajo hacia arriba, es decir, comenzando por las puntas con pasadas cortas y aumentando el recorrido progresivamente a medida que se desenreden los mechones.