Si algunos productos que usas en la ducha dejan tu piel tirante, con picor o enrojecimiento, es muy probable que tu piel sea reactiva o sensible, por lo que debemos variar algunos hábitos.
En las personas con piel sensible, la ducha altera la piel, en especial cuando el agua es dura, tiene mucha cal, o el agua no está a la temperatura adecuada. Pero también porque parte de la hidratación se puede evaporar, y porque no usamos los cosméticos adecuados.
Sigue las siguientes recomendaciones para la ducha en pieles sensibles, y tu ducha volverá a ser un placer para tus sentidos y para el bienestar de tu piel.
DECÁLOGO PARA LA DUCHA DE LA PIEL SENSIBLE
- La ducha es mejor si es corta y con agua templada: La mejor temperatura está alrededor de los 37º. Evita el agua muy caliente o muy fría. También el alternar agua fría y caliente no es recomendable si tienes la piel sensible.
- Enjuaga bien el gel de ducha o jabón: Los restos de espuma pueden provocar molestias en zonas localizadas, es necesario enjuagar bien.
- Usa un filtro para minerales si es que vives en un sitio donde el agua es muy dura o tiene mucha cal. El filtro puedes incorporarlo en el circuito de agua caliente o en el propio cabezal de ducha.
- Fíjate si en la etiqueta de tu gel de ducha se indica que es apto para piel sensible, ya que es necesario un test que lo acredite. Busca solo cosméticos que especifiquen “para piel sensible”.
- Menos es más: Evita ingredientes como colorantes, siliconas, parabenos y fragancias sintéticas que no aportan beneficios reales para la piel.
- Prefiere productos que tengan extractos hidratantes, emolientes y tonificantes como el Coco, el Argán o el Jengibre. Tu piel se sentirá bien al instante.
- Si usas cosmética natural y quieres asegurarte que tu gel de ducha es totalmente natural, el porcentaje de ingredientes naturales debe superar el 95%, y mejor si se acercan al 98% o 99%.
- Prefiere productos con sello de certificación que extienden organismos internacionales, como es el caso de COSMOS Natural y Organic.
- Seca tu piel suavemente con una toalla pero sin frotar bruscamente.
- Hidrata tu piel con una crema que tenga las mismas características que tu gel y shampoo, con pocos ingredientes extra como fragancias o colorantes, que contenga activos emolientes de origen natural, y que se haya testado en pieles sensibles.
Si crees que te costará encontrar cosméticos que cumplan con estos criterios, te recomendamos los geles de ducha naturales de Corpore Sano. Están elaborados con ingredientes naturales, certificados con el sello Ecocert COSMOS Natural y son aptos para pieles sensibles. No solo cuidarán de tu piel sensible, sino que te encantarán sus agradables aromas.
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